Tercer curso

     El Concilio Vaticano II afirma que «fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente […] sino constituyendo un pueblo». El nuevo Pueblo de Dios – constituido por Cristo, su cabeza, y unificado por el Espíritu – que tiene como condición «la dignidad y la libertad de los Hijos de Dios […] por ley el nuevo mandato de amar como Cristo nos amó a nosotros […] y como fin, el dilatar más y más el reino de Dios» (LG 9).

     Como afirmó Juan Pablo II al promulgar el actual Código de Derecho Canónico, éste – «fundamentado en la herencia jurídica y legislativa de la Revelación y de la Tradición» y elaborado con el deseo de «traducir al lenguaje canonístico la eclesiología conciliar» – tiene como finalidad «crear en la sociedad eclesial un orden tal que, asignando la parte principal al amor, a la gracia y a los carismas, haga a la vez más fácil el crecimiento ordenado de los mismos en la vida tanto de la sociedad eclesial como también de cada una de las personas que pertenecen a ella» (Sacræ disciplinæ leges).

     La presente asignatura aporta al futuro graduado un primer acercamiento al Derecho en la Iglesia, su evolución histórica y su fundamentación teológica. También ofrece un estudio sistemático de los cánones que conforman el Libro II del Código, dedicado al Pueblo de Dios, tanto por lo que se refiere a los fieles cristianos – individual o asociativamente, cualesquiera sea el estado de vida cristiana en el que se encuentren – como a la constitución jerárquica de la Iglesia, que está al servicio de la comunión eclesial, en su dimensión universal y particular, también en su realidad más local, la parroquia.